Mi viaje a Gjirokastra comenzó con una mezcla de expectación y curiosidad. Había oído hablar de su apodo, «la ciudad de las piedras», pero no estaba preparado para la majestuosidad que encontraría.
Al llegar, lo primero que me impactó fue la arquitectura única de sus edificaciones. Cada casa y calle parecía contar su propia historia, algunas de valentía y otras de amor.
Pasear por Gjirokastra es como retroceder en el tiempo. La ciudad conserva su estructura medieval, y sus habitantes mantienen vivas las tradiciones. Me sorprendió cómo, a pesar de la modernidad que avanza, Gjirokastra preserva su esencia con orgullo y dignidad.
Uno de los aspectos más fascinantes de Gjirokastra es su rica herencia cultural. La ciudad no solo es un museo vivo de arquitectura otomana, sino también un centro de música y arte folclórico.
Durante mi estancia, tuve la oportunidad de presenciar una actuación de iso-polifonía, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Esta experiencia musical única fue un recordatorio del profundo arraigo cultural de la ciudad.
Además de su cultura, Gjirokastra me cautivó con su entorno natural.
Rodeada de montañas, la ciudad ofrece numerosas oportunidades para explorar la naturaleza. Las caminatas por senderos cercanos me permitieron apreciar la belleza del paisaje albanés, una combinación de valles verdes y aguas cristalinas.
Consejo para viajeros:
No dejes de visitar el Bazar de Gjirokastra. Es el lugar perfecto para sumergirte en la vida local y encontrar artesanías únicas. Aquí, cada compra se siente como llevarse un pedazo de la historia de Gjirokastra a casa.
Mi introducción a Gjirokastra fue solo el comienzo de una aventura inolvidable. La ciudad me enseñó la importancia de preservar nuestra herencia y me mostró la belleza de la simplicidad.
Sin duda, es un destino que todo amante de la historia y la cultura debe experimentar.
Cómo llegar a Gjirokastra desde Tirana
Iniciar el viaje desde Tirana a Gjirokastra fue una decisión emocionante. La capital albanesa, vibrante y llena de vida, fue el punto de partida perfecto. Para llegar a Gjirokastra, opté por la carretera, una elección que me permitió disfrutar del paisaje albanés en todo su esplendor.
La ruta más común es tomar un autobús o furgoneta, conocidos localmente como «furgon». Estos vehículos salen regularmente de Tirana y ofrecen una forma económica y auténtica de viajar. La duración del viaje es de aproximadamente cuatro horas, tiempo durante el cual pude contemplar la diversidad del terreno albanés, desde llanuras hasta montañas.
Para aquellos que prefieren una opción más personalizada, alquilar un coche es una excelente alternativa. Esta opción me brindó la libertad de explorar a mi propio ritmo, haciendo paradas en pequeños pueblos y puntos panorámicos a lo largo del camino. Las carreteras están en buenas condiciones en su mayoría, aunque recomiendo precaución en tramos montañosos.
Si optas por el alquiler de coche, asegúrate de tener un mapa o GPS a mano. Aunque la señalización es adecuada, navegar por las carreteras rurales puede ser un desafío.
Llegar a Gjirokastra también es posible en un tour organizado. Muchas agencias en Tirana ofrecen excursiones de un día o paquetes que incluyen transporte y guía. Esta opción es ideal para aquellos que buscan una experiencia más estructurada y enriquecedora, con la ventaja de aprender sobre la historia y cultura de la región de la mano de un experto local.
Independientemente del medio de transporte elegido, el viaje a Gjirokastra desde Tirana es una aventura en sí misma. La belleza natural de Albania, combinada con la expectativa de descubrir Gjirokastra, convierte el trayecto en una parte integral de la experiencia de viaje.
Donde hospedarse en Gjirokastra
Hotel Kodra: Este hotel de 3 estrellas está ubicado en el centro de la ciudad, a poca distancia a pie de muchas atracciones. Ofrece habitaciones cómodas y limpias, así como un desayuno buffet. Precio: Desde 40€/noche.
Gjirokastra Apartments: Estos apartamentos están ubicados en el centro de la ciudad y ofrecen una variedad de opciones para diferentes presupuestos. Precio: Desde 25€/noche.
Cocina tradicional albanesa
Kodra e Kuqe: Este restaurante está ubicado en una casa otomana tradicional y ofrece una amplia variedad de platos albaneses.
Restorant Zekate: Este restaurante familiar ofrece platos albaneses caseros en un ambiente acogedor.
Shtëpia e Gjatë: Este restaurante está ubicado en una casa tradicional albanesa y ofrece una experiencia gastronómica única.
Explorando
Una vez en Gjirokastra, la emoción de explorar esta ciudad de piedra era palpable. Mis primeros pasos me llevaron a su icónica fortaleza, que se alza majestuosa sobre la ciudad. La vista desde arriba era simplemente impresionante, ofreciendo un panorama de tejados de piedra que se extendían hasta donde alcanzaba la vista.
La fortaleza, rica en historia, alberga museos y artefactos que narran las épocas que ha sobrevivido. Recorrerla fue como caminar a través de las páginas de un libro de historia.
Un consejo para quienes visiten la fortaleza es tomarse su tiempo. Cada rincón tiene una historia que contar, desde los cañones antiguos hasta los escenarios de conciertos que ahora acogen eventos culturales. La energía del lugar es única, mezclando el pasado con el presente de una manera que solo Gjirokastra sabe hacer.
Después de la fortaleza, me dirigí hacia el casco antiguo. Las calles empedradas me guiaron a través de un laberinto de casas históricas, cada una con su propia personalidad. Algunas de estas casas han sido transformadas en museos, abriendo sus puertas a los visitantes para mostrar cómo era la vida en siglos pasados.
La Casa Skenduli y la Casa Zekate son dos ejemplos destacados que recomiendo encarecidamente. Visitarlas me ofreció una ventana al alma de Gjirokastra, permitiéndome apreciar la arquitectura y el modo de vida tradicional.
Para los aficionados a la literatura, la casa natal de Ismail Kadare, convertida en museo, es una parada obligatoria. Este famoso escritor albanés ha capturado la esencia de Gjirokastra en sus obras, y explorar su hogar fue como adentrarme en sus narrativas. Fue una conexión profunda y personal con la cultura albanesa, enriqueciendo mi experiencia en la ciudad.
No menos importante es el bazar antiguo. Aunque más pequeño que en su apogeo, el bazar sigue siendo un centro de actividad y comercio. Los vendedores locales ofrecen una variedad de artesanías, desde textiles hasta joyería de plata, cada pieza con su propia historia. Aquí, cada compra apoya a la economía local y ayuda a preservar las tradiciones artesanales de la región.
Consejo para viajeros: Aprovecha para conversar con los artesanos y comerciantes. Sus historias y hospitalidad añaden una rica capa de autenticidad a la experiencia de compra.
Mi exploración de Gjirokastra fue una inmersión total en su historia, cultura y belleza natural. La ciudad no solo me enseñó sobre Albania, sino que también me permitió conocer a su gente, cuya calidez y hospitalidad nunca olvidaré. Gjirokastra es un testimonio viviente de la resiliencia y riqueza cultural, un lugar que permanecerá en mi corazón mucho tiempo después de haber partido.
Aldeas Cercanas a Gjirokastra para Explorar
Explorar las aldeas cercanas a Gjirokastra es sumergirse en la tranquilidad y belleza natural de Albania. Estos pequeños pueblos ofrecen una visión auténtica de la vida rural albanesa, donde las tradiciones se viven día a día. Aquí, te recomendaré algunas joyas escondidas que merecen una visita.
- Labova e Kryqit:
Esta pequeña aldea es famosa por albergar una de las iglesias más antiguas de Albania, la Iglesia de Santa María, que data del siglo XIII. Labova e Kryqit es el lugar perfecto para los interesados en la arquitectura sacra y las tradiciones religiosas. La tranquilidad del lugar y la hospitalidad de sus habitantes hacen de esta visita una experiencia encantadora. - Antigonea:
Fundada en el siglo III a.C. por el rey Pirro de Epiro, Antigonea era una ciudad importante en la antigüedad. Hoy, sus ruinas ofrecen un vistazo fascinante al pasado. Ubicada en un parque arqueológico, la visita a Antigonea no solo es un viaje a través de la historia, sino también una oportunidad para disfrutar de impresionantes paisajes naturales. - Dhoksat
Dhoksat es una aldea encantadora conocida por su impresionante entorno natural y vistas panorámicas de las montañas circundantes. Es un excelente punto de partida para caminatas y exploraciones en la naturaleza. La aldea también ofrece una visión única de la vida cotidiana en las zonas rurales de Albania, con tradiciones bien conservadas y una gran hospitalidad. - Qeparo
Aunque un poco más lejos, Qeparo es una visita obligada para aquellos dispuestos a explorar más allá. Dividida en Qeparo Fushë (baja) y Qeparo Malë (alta), esta aldea costera ofrece tanto hermosas playas como un encantador casco antiguo en la colina. La combinación de mar azul y arquitectura tradicional crea una experiencia inolvidable. - Libohova
Libohova, ubicada cerca de Gjirokastra, es una aldea con un rico patrimonio histórico. Aquí puedes visitar el castillo de Libohova, que aunque en ruinas, ofrece vistas espectaculares de la región. La aldea es también el hogar de la tumba de Ali Pasha de Tepelena, un importante personaje histórico albanés.
Cada una de estas aldeas ofrece algo único, desde ruinas antiguas hasta impresionantes paisajes naturales y una profunda inmersión en la cultura local. Recomiendo dedicar al menos un día a explorar estas áreas cercanas a Gjirokastra para complementar tu experiencia en Albania. Aquí te compartimos un artículo sobre como viajar por los Balcanes en tren que puede ser interesante para que conozcas.